UNA PROVINCIA SUMIDA BAJO NOMBRES ÁRABES
¿Alguna vez te has preguntado por qué tu pueblo o ciudad se llama así?
¿Por qué ese nombre tan curioso? Todo esto tiene una explicación, y se remonta
varios siglos atrás.
La toponimia, la ciencia que
estudia la etimología de los nombres propios de un lugar. Gracias a ella
podemos aprender mucho sobre la cultura, forma de vida, lengua y mentalidad de un
país, una región o incluso un pequeño pueblo. Hay multitud de topónimos, de origen fenicio,
árabe, latino, germánica… pero del que más encontramos, aquí en Granada, es de
origen árabe, donde un 51% de los 90% de topónimos estudiados son de esta
procedencia.
Para corroborar y asegurar el
significado de un topónimo no basta con tener una simple hipótesis, es
necesario el trabajo de geógrafos, historiadores y lingüistas, entre otros
especialistas, así como la investigación en fuentes documentales escritas para
determinar la etimología de un sustantivo propio.
La gran mayoría de los topónimos
que podemos encontrar en Granada hacen referencia a un rasgo distintivo del
lugar, principalmente geográfico. Entre muchos otros podemos distinguir:
Los que evocan el agua por su importancia
para la agricultura y la población: Alhama de Granada, Bubión, el anteriormente nombrado Deifontes, Dílar, Guadix, Lanjarón, Cenes de la Vega, Padul…
Los que han heredado el nombre de
alguna tribu o antiguo propietario: Alhendín, Armilla, Pulianas, Chauchina,
Churriana, Maracena, Vélez de Benaudalla.
Los que hacen referencia a algún
tipo de comercio, oficios o profesiones: Alfacar (alquería del alfarero), Cádiar,
Fornes, La Malahá…
Pero en Granada no todos los
topónimos pertenecen a localidades, construcciones como la Alhambra deben su nombre
a su color y estructura, “la fortaleza roja”. O el río Guadalfeo, que del árabe
Wādī-l-Fa’w, significa “rio de la
Quebrada” y hace referencia al terreno por donde discurre.
Curiosamente, la zona de las
Alpujarras granadinas no ha recibido la misma influencia que el resto de la
provincia debido a la orografía montañosa del lugar. Se conservan una serie de
topónimos de origen desconocido y que no pueden ser explicados.
En este vídeo nos muestran la gran cantidad de topónimos que existen en Andalucía, su evolución y cambios que han ido sufriendo constantemente.
Por tanto podemos comprobar, cómo la lengua árabe está todavía muy presente a nuestro alrededor. Casi todos los nombres tienen su significado y una larga historia detrás, un rasgo más de la larga estancia de los musulmanes sobre nuestra provincia.
Fuentes: